A mi No me Abortaron...

Mi nombre es Christian Casas Cassataro, soy abogado, tengo una hermosa familia junto a mi hija Antonella, mis padres Mario y Graciela mi hermana Giselle y mi pareja Lilian con quien convivo junto a mis mascotas. Seis perros, dos gatos que nos alumbran la existencia cada día de nuestras vidas, ya llevo escrito dos libros y trato de ayudar en causas sociales las cuales pienso que, es una deuda que tengo con la sociedad y en las cuales no se puede ser indiferente.

Soy un poco caprichoso y trato de buscar que las cosas salgan como las planeo pero muchas veces Dios, no piensa lo mismo y se hacen a su tiempo. Sé que fallo como padre en muchas cosas, pero trato de enmendarlo, como hijo y pareja me pasa lo mismo, tengo amigos que siempre están a mi lado cuando los necesito aunque nunca los vea y realmente tengo una vida feliz.

Muchas veces me quejo y enojo pero la verdad agradezco a Dios y a mi Madre biológica María Ana por darme la vida, gracias a ellos yo puedo contarles todo esto. Gracias a ellos yo pude tener la experiencia de viajar, estudiar, amar, equivocarme y lograr éxitos, ver un árbol, paisajes, acariciar a un animal, sentir frío, calor, hambre, muchas sensaciones que no todos tienen.

Yo las tuve gracias a una personita de 14 años de edad, que fue secuestrada y violada, soy fruto de una violación pero del amor de una madre que en 1978 lucho contra prejuicios y hasta la echaron de su hogar, si me tenia. Ella durmió en bancos de plazas y donde pudo alojarse y saben qué (…), con 14 años me tuvo, la echaron de su casa y me tuvo, la violaron y me tuvo (…) gracias a esa mujer valiente hoy puedo escribirles y contarles sobre mí.

Agradezco a Dios que ilumino y dio fuerzas a esa mujer para tenerme, es mas, luego me dio en adopción porque no quería que de niño me criaran en un hogar donde a ella la habían echado y maltratado. Así que allí forje mi destino y soy quien soy, hoy en día hablo con María Ana y tengo mas hermanos, los cuales son excelentes personas, Daniel, Pato, Matias y Brian, yo tuve a posibilidad de nacer y no fui abortado.

Hoy existo gracias a que mi país no permite el aborto y hable en nombre de muchas voces que murieron o se callaron, todos tenemos derecho a contar nuestra historia. Un violador que pague con justicia y en la cárcel, a las mujeres que se cuiden y el gobierno lance medidas preventivas para no llegar al embarazo, pero no asesinen voces, vidas.

Yo puedo contarles esto porque nací…la vida es un derecho, gracias por escucharme y gracias mamá por dejarme nacer y gracias a mis padres Mario y Graciela por permitirme ser quien soy hoy en día y dar su vida por mí, los amo.

Christian Casas Cassataro